La Rueda de la Fortuna: Nos recuerda que, en definitiva, somos todos juguetes del destino y que lo que hoy brilla, mañana puede estar completamente destruido. Nuestras acciones juegan un rol importante, ya que gran parte de lo que nos sucede radia en la forma que tenemos de proceder, en especial en el trato y la importancia que les damos a los demás. Sin embargo, hay una cuota que la vida se reserva para sí, con la cual nos sorprenderá en el momento menos pensado, ya sea para bien o para mal.
Esta carta es móvil, dinámica y trae consigo los avatares del destino. Presenta un cambio de situación, por lo que su positividad o negatividad dependerá de la situación presente, ya que esta virará hacia el lado contrario en el que se encuentra ahora.
Antes de culpar al destino de nuestras desgracias o de achacarle a la suerte lo bueno que nos ocurre, mejor será mirar nuestras acciones y repasar la forma en que nos hemos comportando. Allí encontraremos más respuestas de las que creemos.
Su conexión con el karma es muy fuerte, por eso es que también puede que vaticine situaciones que nos hagan pagar lo que hemos cometido en otra vida, y de ahí que sea tan difícil hallarle una explicación lógica a lo que nos sucede en el momento presente.
Cuando nos sale para definir un resultado final, debemos mantenernos muy alerta, puesto que ya hay poco que podamos hacer para el inminente resultado que en breve se presentará ante nosotros para redefinir nuestro presente.
Si su función es la de describir una situación, debemos saber que se trata de algo inestable, con cambios repentinos y no siempre muy agradables. Cuando parece que todo se encamina hacia una evolución, no tarda en volver a caer y nos obliga a empezar de cero. Su cometido es que nos preguntemos qué hemos hecho y hasta qué punto hemos sido negligentes, en espera de que los demás resuelvan nuestros asuntos. Ahora la vida se cobrará nuestro egoísmo.
En el amor nos anticipa cambios radicales. La dirección que nuestra vida
amorosa tomará dependerá de en qué lugar nos encontremos ahora, puesto que irá hacia el lado contrario. Deberíamos preguntarnos cuál es nuestra cuota de responsabilidad si es que la relación termina o nuestra pareja adopta una actitud que jamás hubiéramos esperado.
Si planeábamos cambiar de
trabajo, este es el momento perfecto para hacerlo. La Rueda de la Fortuna nos indica que es momento de movernos de donde estábamos y comenzar en otro lugar. Será difícil al comienzo, por supuesto, pero a largo plazo nos daremos cuenta que hemos tomado la mejor decisión para nuestra vida y carrera profesional.
Indica buena suerte en el azar y nos llama a poner en movimiento el
dinero ahorrado. Si pensábamos en hacer una inversión, ha llegado el momento de llevarla a cabo.
La salud está en uno de sus mejores momentos. Sería una buena idea aprovechar para iniciar una actividad física demandante. El cuerpo acompaña a la mente y está a nuestro favor para lo que queramos empezar.
Deja tu Mensaje