El colgado: Ha llegado la hora de hacer una pausa en nuestra vida y mirar alrededor. Hemos estado viendo todo con la óptica equivocada y ello nos llevó a formarnos un concepto erróneo de las personas que nos rodean. Hemos juzgado injustamente y eso nos ha llevado a estar en soledad. Estamos a tiempo de revertir la situación, pero tendremos que volver sobre nuestros pasos y comportarnos de forma generosa y altruista si queremos recuperar los afectos que se han enfriado.
Esta carta representa la pasividad, la cual está reforzada por el número doce que la simboliza en el orden de los arcanos mayores. Por eso también está muy vinculada a la aceptación. Existen muchas cosas que ocurren a nuestro alrededor que parecen no ser justas, pero pertenecen a la ley de la vida y nuestro rol es aceptarlas y acompañar a las personas que sufren en el proceso de la vida y la muerte y cuando una da paso a la otra.
Si esta carta se hace presente, es que tenemos todo de nuestro lado para convertirnos en esa persona que todos quieren tener a su lado. Haberse apartado del camino no significa haber desertado de forma permanente, sino un error que puede enmendarse si la voluntad está dispuesta a ello.
Cuando nos define un resultado final, tendremos éxito en lo que emprendemos, pero debemos ser conscientes de que ello implicará un gran sacrificio de nuestra parte y la abnegación será parte de todo este proceso.
Si necesitamos saber de qué se trata la situación que estamos viviendo, la información más importante que El Colgado nos trae es que está en espera. En este momento no hay nada a nuestro alcance para hacer más que esperar y ver cómo evolucionan los hechos. Ya nada depende de nosotros. Por eso es que la paciencia será crucial para atravesar este período de espera sin llegar al punto de la desesperación.
En el caso de que nos esté dando información acerca de una persona en específico, se trata de alguien que ha perdido, momentánea o permanentemente, su capacidad de acción y ahora no cuenta con el libre albedrío para tomar sus propias decisiones. Por esta razón es que debe esperar las decisiones de quienes le rodean o del mismo destino.
En el amor nos presenta una relación vacía, casi muerta, en la que los sentimientos que estaban en auge por el fervor del comienzo se han marchitado y ahora no se sabe hacia dónde se dirige la pareja. No hay interés por reflotar la pasión perdida ni tampoco hay terceros en la vuelta. Es el momento para decir adiós y rehacer nuestras vidas.
Estamos desmotivados en el
trabajo y ello nos llevará a enfrentarnos a problemas con los superiores, ya que nuestro rendimiento ha ido en caída libre y ahora hay dudas acerca de si mantenernos en la empresa o encontrar una persona que nos sustituya con mayor fuerza y entusiasmo.
Se ha gastado más
dinero del conveniente y las cuentas están al rojo vivo. Si queremos evitar tener que salir corriendo a pedir un préstamo, mejor será que controlemos nuestros gastos en el período que se acerca.
Nuestro cuerpo está débil, producto de nuestro estado de abandono. Nos hemos descuidado en las comidas y puede que nuestro peso se haya disparado hacia arriba o hacia abajo. Tenemos que volver a ganar el respeto hacia nuestra propia persona y
salud.
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