No hay expectativas muy alentadoras para esta pareja. El fuego de Leo nada tiene que hacer en la tierra de Capricornio sino terminar por quemarla para dejarla infértil. Suena duro, pero la realidad lo es aún más.
Las necesidades y aspiraciones de estos dos signos son demasiado diferentes. Si tuviéramos que rescatar algo, esto sería la tendencia a ser conservadores y el amor por el trabajo. Sin embargo, Capricornio es mucho más trabajador que Leo, hasta el punto de que el león le reclamará más tiempo para la pareja, algo que Capricornio no estará muy dispuesto a dar.
Mientras que Leo se dedica a disfrutar de la vida y vivir el momento presente, Capricornio no parará de pensar en el mañana. Esto irá creando discusiones que terminarán por erosionar en el ánimo de estar juntos.
En el ámbito sexual, ambos se expresan de formas demasiado distintas. Leo necesita del sexo tanto como del aire, mientras que para Capricornio es algo que debe reservarse para ocasiones especiales.
Por último, Capricornio considera al dinero como un fin en sí mismo, al tiempo que para Leo es la herramienta que le permite darse los gustos y vivir una vida de lujo y ostentación; demasiado para la sacrificada y ahorrativa cabra.
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