Muchas cosas pueden hacer en el mundo la dupla del león y el aguador. El complemento que se produce entre ellos nace desde lo mental, se extiende por el espíritu y se consolida en apasionados encuentros sexuales.
Leo necesita tener un compañero de vida que tenga un poco los pies sobre la tierra, pero que disponga de un par de alas enormes para volar y llevarlo a él en ese vuelo. Acuario es un signo de aire, por lo que todo en él es fuerza creadora, impulso vital y mucha creatividad. Estos valores serán aprovechados uno a uno por un Leo que lucha por dejar de ser tan conservador y entregarse más a la locura de vivir la vida de acuerdo a lo que desea.
Acuario le mostrará a Leo un camino nuevo y el león se lo recompensará incluyéndolo en su mundo refinado, de conversaciones inteligentes, buena música y lujos que hacen que la buena compañía se aprecie mejor.
Cuando el león esté en una encrucijada y no sepa hacia dónde ir, Acuario le hará ver que hay muchas salidas y, lo mejor de todo, no decidirá por él, sino que dejará que la decisión la tome el mismo león, con lo que le estará demostrando una plena confianza en su criterio.
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